martes, 28 de junio de 2011

Crónica de un descenso anunciado: la historia de River Plate

   Finalmente, el domingo pasó lo que muchas personas esperaban y lo que muchas otras temían: la agonía de River Plate llegó a su fin y se produjo su descenso a la segunda división, después de una serie contra Belgrano de Córdoba que finalizó 1-3 para los millonarios -0 a 2 en la ida y empate en 1 en el Monumental- y que terminó de sepultar a un club con una historia centenaria.
 Más allá de sentimientos encontrados y del goce de los hinchas de Boca o de los que simplemente deseaban que pase lo que pasó hay que concientizarse que, con este hecho, el fútbol argentino está de luto. Porque perdió a un grande. Ese que tantas veces se consagró campeón local -33 veces, el máximo ganador- y que supo ser campeón continental y del mundo, pero que en el último tiempo comenzó a hundirse en una depresión, para no volver a levantarse jamás.
 En este nuevo siglo, el club que estaba acostumbrado a levantar copas comenzó a perder con el tiempo protagonismo en los torneos internacionales y en alguna ocasión conseguía el torneo argentino.
 Luego del primer puesto en el Clausura 2008, el equipo quedó en la última posición por primera vez en su historia -en ambas ocasiones fue dirigido por Diego Simeone, que no terminó su contrato-. Eso fue un detonante, ya que el promedio disminuyó mucho y los de Núñez bajaron varias posiciones en la tabla.
 Luego se hilvanaron muchas malas campañas, que seguían comprometiendo a los riverplatenses. Desde ese título de 2008, los millonarios no pudieron repetir en Argentina y en las Copas Libertadores y Sudamericana no eran protagonistas, al punto de que en los últimos años no se podían clasificar.
 Todo esto desembocó en la aproximación a la zona roja, esa que los clubes grandes -salvo Racing en los años recientes- nunca miran, porque "no están para esas cosas", según algunos fanáticos.
 Aquí entra en discusión un concepto que el hincha repite hasta el cansancio: que un club grande no puede descender. ¿Esto es verdad? según parecía era improbable que River bajara a la B Nacional por ese rotulo, lo que es una gran mentira.
 Hay que recordar para que se hizo el sistema de promedios: para evitar que los denominados grandes como Boca, Independiente o el mismo River desciendan. Si no fuera por este cambio, el equipo hubiera bajado cuando quedó último.
 A todos estos problemas deportivos, hay que agregarle los problemas dirigenciales y económicos: la presidencia de José María Aguilar fue pésima, ya que se él mismo se encargó de vaciar la billetera antes llamada millonaria. Y Daniel Pasarella lo siguió, ya que aumentó la deuda de 140 millones de pesos a 220 millones.
 Otro tema es el poco criterio para traer jugadores. El dinero entrante por las ventas de grandes futbolistas de la cantera como Pablo Aimar, Andrés D'Alessandro o Gonzalo Higuaín, entre otros, pareció desaparecer. Y, a cambio de la ida de estas grandes promesas o joyas, -además de la mayoría del plantel campeón con Simeone- se trajeron a otros que no estaban a la altura, tanto del club como de las circunstancias. Éste es el ejemplo de Rodrigo Archubi, Diego Barrado, Robert Flores y Gustavo Canales. Incluso la tan hablaba llegada de Cristian Fabbiani terminó siendo una contratación errada.
 También hay que nombrar a varios técnicos que no pudieron resolver los problemas futbolísticos: Leonardo Astrada, Néstor Gorosito, Angel Cappa y el mismo Juan José López, que no supo conducir un plantel con jugadores jóvenes incapaces de enfrentar esta realidad o tuvo confrontaciones con una de las figuras, Diego Bounanotte -uno de los únicos sobrevivientes del último campeón-.
 A pesar de que la última temporada fue buena, -se sacaron 57 puntos- no bastó para subir el promedio lo suficiente para evitar la promoción contra Belgrano, contra quién luego perdió el partido de ida dando una muy mala impresión.
 Así terminó la historia de River en primera: con un equipo que daba pena, lleno de chicos que dieron la cara en esta crisis -como Erik Lamela, Rogelio Funes Mori o Daniel Villalba- y en un Estadio Monumental lleno de gente enojada y frustrada por el final de la estadía en la primera división.
 Ahora viene la parte más difícil, porque si la gente piensa que el descenso era lo peor, se equivoca: ahora sólo entraran a la entidad 4 millones de pesos por derechos deportivos, casi 30 menos que con Fútbol Para Todos. Además, los fanáticos no podrán llenar las canchas de sus contrincantes, ya que el visitante no puede ir a los partidos en el torneo Nacional B, lo que también hará que se pierda dinero. Todo esto en una competencia mortal y nueva para el club.
 La esperanza está en que ahora se hagan bien las cosas para salir de la crisis, comenzando con el armado de una nueva plantilla de jugadores, ya que muchos se irán -entre ellos Juan Pablo Carrizo y Mariano Pavone, dos de las figuras y de los referentes-. Pero si todos obran para el mismo lado, es posible resolver esta problemática. Después de todo, no es el primer grande del fútbol mundial que baja de nivel: otros ejemplos son el Manchester, el Arsenal y el Liverpool de Inglaterra, el Milan y la Juventus en Italia y el Atlético Madrid español. Y al igual que todos ellos, River volverá de las cenizas, más tarde o más temprano.


                             

miércoles, 22 de junio de 2011

El día que Maradona se hizo inmortal

   Hoy se cumplieron 25 años de los dos goles de Diego Maradona en el partido que disputaron los seleccionados de Argentina e Inglaterra, por los cuartos de final del Mundial de fútbol de México 1986. Ese día, los albicelestes ganaron por 2 a 1 con un par de goles del argentino, que son recordados como dos de los más emblemáticos de la historia de la Copa del Mundo.
 Maradona -que venía de tener una gran temporada en el Napoli de Italia y se empezaba a consagrar en ese país- había llegado a México como una de las figuras del fútbol del momento y se estaba convirtiendo en el más destacado de ese torneo. Sólo había anotado una vez, ante Italia en el segundo partido de la fase de grupos, pero su papel en su equipo era destacado, ya que era el capitán y el líder de los dirigidos por Carlos Bilardo.
 En cuartos se dio el cruce contra los ingleses, un partido que era esperado tanto por la jerarquía de ambos equipos como por razones extrafutbolísticas, ya que cuatro años antes se había producido la Guerra de Malvinas entre ambos países. En ese partido, el diez argentino terminó de rectificarse como la estrella de la época y uno de los mejores de todos los tiempos con dos goles: La mano de Dios y El gol del siglo.
 El primero fue a los 51 minutos, tras un mal rechazo del defensor inglés Steve Hodge, que terminó con una anotación de Diego utilizando su mano para superar al arquero Peter Shilton. La denominación del gol se debió a las declaraciones realizadas después del partido, cuando al ser preguntado por esa jugada dijo "fue la mano de Dios". Todos los jugadores de Inglaterra estaban furiosos y se quejaban por el hecho ilegal, pero luego tuvieron que sucumbir ante una verdadera obra maestra.
 Unos minutos más tarde, el jugador salido de Argentinos Juniors recibió la pelota en su propio campo, cerca de la mitad de la cancha, gambeteó con una pisada a dos jugadores y comenzó con su corrida, para no parar jamás.
 Después de pasar a seis futbolistas, incluido Shilton, la figura argentina hizo un gol que fue y será recordado por todos como uno de los más grandes de la historia. De hecho, en el 2002 fue elegido como el mejor de los mundiales.
 Esa anotación había tenido un antecedente: seis años antes, en un amistoso entre los mismos equipos en el estadio de Wembley, el mismo jugador realizó una jugada muy similar, aunque cuando llegó al área no eludió al portero y su disparo salió muy cerca del arco. Tiempo después, la obra de arte terminó dentro de la portería.
 Ese torneo terminó con la consagración del equipo celeste y blanco y su segunda y última copa, la que llevó a lo más alto a Diego. Muchos lo intentaron igualar y muchos probaron con emular ese gran gol. Uno lo logró: el argentino Lionel Messi, la gran esperanza de su país, en un partido de su equipo Barcelona contra el Getafe por las semifinales de la Copa del Rey de 2007.  La jugada fue casi idéntica, pero en un contexto muy diferente. Y aunque la prensa española haya comparado tanto ambas jugadas y haya catalogado a Messi como el nuevo astro del fútbol mundial, ya era tarde: Maradona y su gol son inmortales.

miércoles, 15 de junio de 2011

Día del periodista

   El 7 de junio es el día del periodista. Si se va a lo puramente histórico, puede decirse que se escogió esa fecha en 1938 por el Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en Córdoba, en recuerdo al primer medio de prensa de la época independentista: la Gazeta de Buenos Ayres. Este diario semanal fue fundado por Mariano Moreno -que también practicaba el periodismo, además de ser abogado y político y tener una participación importante en la Revolución de Mayo, siendo miembro de la Primera Junta de Gobierno- ante la necesidad de anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Manuel Belgrano, Juan José Castelli y, desde luego, Moreno.
 En la primera entrega de La Gaceta, se escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Ayres”.
 Se puede decir, entonces, que la necesidad de informar a la población sobre las decisiones y las conductas de sus representantes dio lugar al primer periódico.
 Ahora, la pregunta es: ¿qué o quien es un periodista? Puede decirse que es una persona que cuenta una porción de la realidad a sus lectores u oyentes, una historia, con el fin de informarles. Luego entran en la fórmula estudios previos y saberes necesarios que se aprenden y juntan en la cabeza para formarse y poder encarar y hablar sobre los temas de otra manera.
 No es una carrera fácil: el primer problema es conseguir trabajo. Alguien que se acaba de recibir puede tardar un largo tiempo hasta que entra a un diario. Se dice que los curriculum no sirven para poder ser elegido en un medio. Los contactos, en cambio, pueden ser determinantes. No es que sea algo bueno, claro está, pero esa es la realidad.
 Después está la tarea del periodista propiamente dicha: ¿qué informo?, ¿cómo lo hago? Aquí uno debe reconocer las noticias, redactarlas y contarlas de una manera que sea atrayente para los futuros lectores -ahora entran en juego los saberes previos y las herramientas que uno tiene para seducir a los demás-.
 Todo esto debe hacerse en un tiempo determinado -como puede ser antes de llamado "dead line" o fecha límite en las salas de redacción- y siempre buscando la noticia, la primicia, lo importante-que no es lo mismo que lo que vende-.
 Se puede decir, entonces, que la del periodista es una carrera muy exigente y estresante, pero hermosa y gratificante mientras se haga con pasión, se sea objetivo y se tenga siempre como fin informar. Más allá de las posturas de los medios con el Gobierno de turno, los conflictos internos y las malas tareas de algunos profesionales. Se ubica al periodismo como el cuarto poder, así que mejor utilizarlo para el bien.

¡Salud periodistas!