jueves, 14 de julio de 2011

La NBA, un negocio no tan redondo

   La popularmente llamada "Liga de las estrellas" del básquet, la NBA, es reconocida no sólo por las figuras que compiten allí, sino por el gran espectáculo armado, que hace la competencia muy llamativa para los fanáticos. Lamentablemente, hay malas noticias para sus seguidores: la National Basketball Asociation está de paro hasta nuevo aviso. El llamado "lockout" es una realidad.
 ¿Cuáles son los motivos de esta huelga? Aunque algunos lo encuentren sorpresivo, son económicos. De las 30 franquicias que componen la liga, 22 acusaron grandes pérdidas de dinero, que superan los 300 millones de dólares -quedan exceptuados de esto los equipos de las grandes ciudades como Los Angeles Lakers, Boston Celtics, Miami Heat, Chicago Bulls y New York Kicks-.
 Los clubes tuvieron varias reuniones con los jugadores para negociar sus salarios, ya que se espera que se reduzcan en un 30 por ciento, además de un nuevo límite salarial en las plantillas de 65 millones -debido a que hay algunas que sobrepasan los 100 millones por  pagos de sueldos, una cifra que no puede mantenerse- y una reducción en los años de contrato de los deportistas. Nada de esto pudo acordarse, porque los basquetbolistas no resignan sus ganancias, que son el 57 por ciento del total, dejando sólo el 43 restante para los equipos.
 Todo esto desembocó en que no se haya acordado un nuevo contrato y un sistema gremial para la temporada 2011-2012, por lo que el primero de julio venció en régimen contractual anterior. El comisionado de la NBA, David Stern, dio como la última fecha para arreglar los detalles el 7 de enero. Si no se resuelve nada antes de ese día, no habrá torneo. Además, los jugadores no podrán usar las instalaciones.
 Este hecho tiene un antecedente: en 1998, cuando se terminó haciendo un nuevo contrato y se jugaron 50 partidos -la temporada regular es de 82 encuentros-.
 Se especula con que muchas de las estrellas de la NBA pueden emigrar a las ligas de Europa, aclarando en sus contratos que, en caso de que se restaure la competición en Estados Unidos, se pueda volver. Pero ninguno de los jugadores tendrá sus seguros médicos, que perdieron vigencia con el vencimiento del acuerdo, lo que puede impedir el éxodo al exterior por miedo a una lesión.
¿Habrá arreglo de partes?, ¿se jugará la próxima liga?, ¿o veremos a Kobe Bryant, LeBron James y Dirk Nowitzki en Europa? Todos estos interrogantes mantendrán atrapados a los aficionados de este deporte que, por lo menos en Estados Unidos, no es tan buen negocio como parecía.

martes, 5 de julio de 2011

Argentina va en busca de una identidad y de un futuro

   Hace ya muchos años que la Selección Argentina de fútbol no gana títulos, sin contar los de las categorías menores. Hay que remontarse a la Copa América de 1993 para contabilizar el último gran torneo conseguido por los albicelestes, lo que demuestra que las cosas no se hicieron bien en este tramo y debe haber un cambio para volver a la gloria. Es por eso que esta competencia continental -que además se juega en territorio argentino- es la gran oportunidad de los dirigidos por Sergio Batista para volver a los primeros planos.
 Si bien es cierto que Argentina es uno de las mejores países históricamente en el fútbol, ya que es de las pocas que logró dos Copa del Mundo -de local en 1978 y en México 1986- y un par de medallas de oro olímpicas -en Atenas 2004 y Beijing 2008- últimamente no es protagonista en las grandes competiciones internacionales, lo que evidencia una decadencia deportiva. El hecho de que se hayan cumplido 25 años desde el último Mundial y 18 desde la última Copa América y que otros seleccionados hayan crecido en ese tramo demuestra esta crisis.
Uno de los que evolucionó es Brasil, que es pentacampeón del mundo y que tiene ocho sudamericanos, logrando cuatro de los cinco últimos. El seleccionado argentino, en cambio, no pudo repetir desde 1993 - aún así es el equipo que más veces ganó la competencia con 14 junto con Uruguay-.
Otro caso es el de España, -tan criticada históricamente por sus fracasos en las grandes citas- que consiguió la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010 y hoy es la mejor de todas.
 La Selección de Argentina perdió su rumbo y debe recuperar su identidad futbolística para volver a sus épocas doradas. Y no sólo se habla de la división mayor: las categorías menores no lograron clasificar a los grandes torneos internacionales, al punto de que no se podrá defender el bicampeonato olímpico.
 Además, esta camada es una de las mejores de los últimos tiempos y no debería desperdiciarse. Sólo hay que nombrar a algunos de sus integrantes, que son las figuras de los mejores equipos de Europa: Sergio Agüero, Carlos Tevez, Gonzalo Higuaín, Angel Di María, Diego Milito, Estéban Cambiasso, Javier Zanetti y Javier Mascherano, el capitán del equipo nacional. Ni hablar de Lionel Messi, que es el mejor del mundo actualmente y que a sus 24 años levantó una enorme cantidad de títulos, tanto a nivel individual como con el Barcelona, el mejor de todos los clubes en la actualidad.
 Se puede decir entonces que el director técnico, Sergio Batista, tiene material para trabajar y debe aprovechar esta generación, ya que es muy improbable que vuelva a surgir una igual en los próximos años -lo que ya puede deducirse por los fracasos con los juveniles-. Su idea es clara: plantea una alineación que prioriza el buen juego y la posesión de la pelota, algo que el Barcelona hace a la perfección y que puede potenciar a Messi, para que éste pueda explotar y ganar algo con los colores de su país.
 ¿Será esto suficiente para triunfar en la Copa ante su propia gente? ¿Podrá el diez argentino callar las voces que lo destinan a fracasar con su selección? La problemática debe resolverse y pronto, ya que el pueblo y la historia celeste y blanca no pueden esperar mucho más.