El 7 de junio es el día del periodista. Si se va a lo puramente histórico, puede decirse que se escogió esa fecha en 1938 por el Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en Córdoba, en recuerdo al primer medio de prensa de la época independentista: la Gazeta de Buenos Ayres. Este diario semanal fue fundado por Mariano Moreno -que también practicaba el periodismo, además de ser abogado y político y tener una participación importante en la Revolución de Mayo, siendo miembro de la Primera Junta de Gobierno- ante la necesidad de anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Manuel Belgrano, Juan José Castelli y, desde luego, Moreno.
En la primera entrega de La Gaceta, se escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Ayres”.
Se puede decir, entonces, que la necesidad de informar a la población sobre las decisiones y las conductas de sus representantes dio lugar al primer periódico.
Ahora, la pregunta es: ¿qué o quien es un periodista? Puede decirse que es una persona que cuenta una porción de la realidad a sus lectores u oyentes, una historia, con el fin de informarles. Luego entran en la fórmula estudios previos y saberes necesarios que se aprenden y juntan en la cabeza para formarse y poder encarar y hablar sobre los temas de otra manera.No es una carrera fácil: el primer problema es conseguir trabajo. Alguien que se acaba de recibir puede tardar un largo tiempo hasta que entra a un diario. Se dice que los curriculum no sirven para poder ser elegido en un medio. Los contactos, en cambio, pueden ser determinantes. No es que sea algo bueno, claro está, pero esa es la realidad.
Después está la tarea del periodista propiamente dicha: ¿qué informo?, ¿cómo lo hago? Aquí uno debe reconocer las noticias, redactarlas y contarlas de una manera que sea atrayente para los futuros lectores -ahora entran en juego los saberes previos y las herramientas que uno tiene para seducir a los demás-.
Todo esto debe hacerse en un tiempo determinado -como puede ser antes de llamado "dead line" o fecha límite en las salas de redacción- y siempre buscando la noticia, la primicia, lo importante-que no es lo mismo que lo que vende-.
Se puede decir, entonces, que la del periodista es una carrera muy exigente y estresante, pero hermosa y gratificante mientras se haga con pasión, se sea objetivo y se tenga siempre como fin informar. Más allá de las posturas de los medios con el Gobierno de turno, los conflictos internos y las malas tareas de algunos profesionales. Se ubica al periodismo como el cuarto poder, así que mejor utilizarlo para el bien.
¡Salud periodistas!
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