El club galáctico, que existió de 1971 a 1985, fue el precursor del soccer en los Estados Unidos. En tiempos en los que este deporte no tenía ninguna importancia ni generaba ningún fanatismo en la población, el Cosmos utilizó como recurso comprar a varias figuras mundiales para atraer a los hinchas.

También jugó en el New York Giorgio Chinaglia, quién falleció este domingo, a los 65 años, por problemas cardíacos. El italiano ganó cuatro títulos de la NASL y anotó 242 goles en 254 partidos, lo que lo convirtió en el goleador histórico de la competencia. Otros que vistieron esta camiseta fueron Johan Cruyff y Roberto Rivelino, aunque sólo para amistosos.
Ahora, se está haciendo un "operativo" para renacer en la MLS. En 2009, Paul Kemsley -ex vicepresidente del Tottenham Hotspur inglés- compró los derechos y la marca para, un año después, anunciar la refundación. Al proyecto se sumaron Terry Byrne -responsable de llevar a David Beckham a Los Ángeles Galaxy- y Rick Parry -creador de la Premier League y ex director general del Liverpool-.

Todo parecía encaminarse de maravillas para el relanzamiento del precursor del fútbol al país norteamericano, pero la realidad golpeó en la cara a tanta ilusión.
El Cosmos no tiene todavía un lugar para jugar, ya que su anterior cancha, el Giants Stadium, fue demolido en 2010. El comisionado de la liga, Don Garber, dio el visto bueno para la incorporación de un nuevo club, pero construir en el centro de la ciudad no es un emprendimiento barato ni algo que se logra de la noche a la mañana. Además, la familia Wilpon -empresarios y dueños del equipo de béisbol Mets- retractó su compromiso de aportar en el futuro estadio, debido a que hay sospechas de inversiones fraudulentas en Wall Street.
Otro tema a tener en cuenta es el de las licencias para competir, que deben ser aprobadas luego de que el NYC se instale en un lugar. Y, por si fuera poco, se deben pagar 70 millones de dólares para tener acceso a integrarse.
