Los desastres de Irene no pudieron con el US Open

   El Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de tenis de la temporada, arrancará este lunes como era previsto en el calendario, a pesar de las amenazas y preocupaciones generadas por el huracán Irene, que ya pasó por New York y no impedirá el inicio de la competición.

 El arranque del US Open estaba en duda hasta la tarde del domingo, ya que el destructivo huracán pasaría por la ciudad de Nueva York y se aguardaba con mucho miedo por las secuelas que éste pudiese ocasionar en las instalaciones. Sin embargo, el fenómeno climático llegó sin fuerzas y no provocó serios problemas en el Billie Jean King National Tennis Center de Flushing Meadows. El presidente del país, Barack Obama, había previsto un huracán histórico que dejaría grandes estragos. Finalmente, no fue tan caótico en la llamada capital del mundo.

 Si bien fue mas leve de lo temido, el desastre dejó a 760 mil usuarios sin electricidad, inundaciones en las calles, caídas de árboles y alrededor de 20 muertes.

En cuanto al torneo, este dará comienzo el lunes con normalidad, en la fecha pautada para el calendario del ATP World Tour.

 Este abierto estadounidense, que comenzó en 1881, reúne a las figuras del tenis más importantes del mundo. Históricamente, los máximos ganadores son Bill Tilden, Richard Sears y William Larned, todos con siete títulos. Los siguen Pete Sampras, Jimmy Connors y Roger Federer con cinco. Del top ten, el suizo es el único no estadounidense que figura entre los más campeones, además de que tiene oportunidades de quedar en la cima porque sigue en activo.

 En el grupo de ganadoras, se encuentra la noruega Molla Bjurstedt, con 8 copas. Las estadounidenses Helen Willis y Chris Evert están debajo, con 7 y seis respectivamente. Otra tenista que quedó primera muchas veces fue la alemana Steffi Graf, que ganó en cinco oportunidades.

 Sólo tres argentinos lograron la gloria en el US Open: Guillermo Vilas en 1977, Gabriela Sabatini en 1990 y Juan Martín Del Potro en el 2009.

 Los grandes candidatos en este año son el mismo Federer, Rafael Nadal -que ganó en la última ocasión- y el serbio Novak Djokovic, actual número uno del mundo.

 Pasó Irene, pero el tenis quedó intacto para ser disfrutado.

El fútbol europeo, en jaque

   Tres de los principales torneos de fútbol de Europa y del mundo, la Liga BBVA española, la Serie A italiana y la Premier League inglesa, son víctimas de problemas sociales y económicos, por lo que peligra que las competiciones no comiencen o que su inicio sea pospuesto.

 En medio de una Europa en crisis económica –por la situación que rodea a países como España, Portugal o Grecia, que necesitan ser salvados por el Fondo Monetario Internacional para continuar con su sistema monetario- las ligas de fútbol de España, Italia e Inglaterra están en duda.

 Como consecuencia de los disturbios en Londres entre el pueblo inglés y la policía, que comenzaron por la muerte de una persona a manos de un efectivo, se suspendió el amistoso entre el seleccionado local y la Selección Holandesa de Fútbol. Este sábado comenzará la competencia futbolística, con la excepción del encuentro entre el Tottenham londinense y el Everton y se deja en duda cualquier futuro partido a disputarse en la capital inglesa, además de que se genera incertidumbre sobre el futuro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

 En Italia y España, en cambio, los problemas son gremiales. El calcio italiano peligra porque los jugadores exigen la renovación del convenio colectivo que culminó en mayo de este año. Los primeros partidos en este lugar, previstos para el 27 de agosto, pueden no realizarse.

 La situación es similar con los futbolistas españoles, a quienes se les debe 50 millones de euros en sueldos y han anunciado a través de Luis Rubiales, presidente de la asociación de Futbolistas Españoles, que habrá dos fechas de huelga, razón por la cual ver a Messi, Cristiano Ronaldo y compañía se aplazaría. “Los futbolistas no queremos más dinero, queremos que se cumplan nuestros contratos. Que se vele por las deudas pasadas, presentes y futuras”, explicó Rubiales en una conferencia de prensa el jueves.

 Puede verse, entonces, como la crisis financiera crece cada vez más y golpea al deporte más popular del mundo en el viejo continente.

El triunfador Djokovic

   En una pequeña habitación oscura y húmeda, escuchando los ruidos de sirenas, de aviones y de bombas. Pasando las noches en medio de llantos y de las plegarias de sus familiares, que temían por sus vidas. Con incertidumbre acerca de su destino; si viviría un día más o se dormiría para no despertar. Bajo estas condiciones transitó parte de su infancia Novak Djokovic, el serbio que pasó de los tormentos de la guerra de su Belgrado natal a la gloria de ser el número uno del tenis mundial.

   Nacido el 22 de mayo de 1987, Djokovic fue testigo de los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a la ciudad de la antigua Yugoslavia, como respuesta de la comunidad internacional a los acontecimientos de la Guerra de Kosovo –un conflicto interno entre los independentistas albaneses y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas-. Durante la primera mitad de 1999, el futuro tenista sufrió en carne viva los ataques junto a su familia hasta el día en el que se enteró por radio que se suspendían las detonaciones y subió a su terraza para gritar: “¡Nos salvamos, nos salvamos!”.

 “En aquellos días tuve mucho miedo, no sabía si las bombas caerían en nuestras casas o en nuestras cabezas. De hecho pasé un cumpleaños llorando porque miraba por la ventana todo lo que pasaba. Es algo que no quiero recordar, pero por todo lo que sufrí, hoy valoro la vida mucho más y amo a mi país”, expresó Novak acerca de ese año trágico de su niñez. Pero, aunque pueda pensarse que esas experiencias marcan a una persona y la frustran de por vida, no es éste el caso. Sería difícil pensar que ese mismo niño es hoy el hombre que está en la cima del tenis y que juega desplegando tanta felicidad, generando respeto y afecto de parte de jugadores y de fanáticos.

 Él dice que aprendió a jugar al tenis antes que a leer y a escribir y que su sueño siempre fue ser el número uno del mundo. Eso fue lo que le expresó a su primera entrenadora, Jelena Gencic, que había formado, entre otros, a Mónica Seles – ex número uno, ganadora de nueve Grand Slams-.

 Su éxito comenzó en 2008, año en el que logró su primer gran título, el Australian Open, además de varios Master 1000 y el Tennis Masters Cup de Shangai. Luego siguió evolucionando, pero su explosión definitiva llegó este 2011, ya que se adjudicó otro Abierto de Australia, los ATP de Dubai, Indian Wells, Miami, Belgrado, Madrid, Roma y Wimbledon. No sólo eso, sino que subió al primer lugar del ranking y ahora es el jugador a vencer, aunque ya le hace las cosas difíciles a cualquiera, hasta a Roger Federer y Rafael Nadal –ex líder ATP, al que derrotó en tres finales consecutivas esta temporada-.

 Si bien su nivel creció con el tiempo, él mismo apuntó como algo determinante en su rendimiento su encuentro en 2010 con el doctor Igor Cetojevic, quien le diagramó un régimen alimenticio que lo transformó en un deportista con un gran estado físico, mucho más ligero y más fibroso, algo que se puede ver tanto físicamente como en su juego. Al ser celíaco, Djokovic necesita un cuidado especial con las comidas para estar en las mejores condiciones.

 Otro punto de inflexión para él fue la conquista de la Copa Davis el año pasado, frente a Francia. Según el serbio, eso le aportó la confianza que necesitaba para darse cuenta de que puede ser el mejor y no debe temerle a nadie y confiar en sí mismo.

 Ahora, con su meta cumplida, todo lo que le queda al tenista es disfrutar y mantenerse en lo más alto, con la misma felicidad con la que afrontó siempre las canchas y la vida. Así es Novak Djokovic, un autentico ganador.